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Dolor después de 10 días de la extracción de la muela

La extracción de una muela es un procedimiento común en odontología, pero la recuperación puede variar de un paciente a otro. En la mayoría de los casos, el dolor y la inflamación disminuyen a partir del tercer o cuarto día desde la intervención. Sin embargo, cuando las molestias y edema persiste por más de diez días, es importante prestar atención, ya que podría tratarse de una complicación que precisa de la valoración del cirujano oral y maxilofacial o el odontólogo.

El dolor prolongado tras una extracción dental puede deberse a diversas causas, como la alveolitis seca, infecciones postoperatorias, secuestros óseos, inflamación prolongada o daño en los nervios sensitivos circundantes.

Identificar la causa subyacente es clave para determinar el mejor tratamiento y evitar complicaciones que puedan prolongar el proceso de cicatrización.

En este artículo, analizaremos las posibles razones por las que el dolor persiste más allá del tiempo esperado, qué señales de alarma indican que es necesario acudir al dentista, cómo tratar el dolor de manera efectiva y qué medidas pueden ayudar a prevenir infecciones o retrasos en la cicatrización. También exploraremos consejos prácticos para cuidar la zona afectada y asegurar una recuperación sin molestias innecesarias.

Si has pasado por una extracción dental y sigues sintiendo dolor, aquí encontrarás toda la información que necesitas para comprender lo que está ocurriendo y actuar a tiempo para resolverlo.

¿Por qué todavía tengo dolor después de 10 días? Posibles causas

Si después de diez días sigues experimentando dolor en la zona de la extracción, es fundamental identificar la causa subyacente. La alveolitis seca es una de las razones más comunes, ocurre cuando el coágulo de sangre que protege la herida se disuelve o se desprende antes de tiempo, dejando el hueso expuesto y provocando un dolor intenso y prolongado.

También puede deberse a una infección postoperatoria causada por bacterias que afectan la zona, lo que puede generar inflamación, dolor persistente e incluso fiebre. Otra posible causa es la presencia de secuestros óseos o fragmentos de raíz retenidos en la cavidad, lo que impide la cicatrización completa y provoca molestias continuas.

En algunos casos, la afectación de los nervios sensitivos que rodean el área de extracción puede traducirse en hormigueo y disminución de la sensibilidad del labio inferior o de mitad de la lengua. La inflamación prolongada también es un factor a considerar, especialmente si la extracción fue compleja o si hubo puntos de sutura involucrados. Si el dolor no disminuye o se intensifica, es esencial acudir al dentista para una evaluación profesional y determinar el tratamiento adecuado.

Dolor después de la extracción de muela ¿Qué hacer?

Si después de diez días sigues sintiendo dolor, es importante tomar medidas para aliviar las molestias y evitar complicaciones. La primera acción debe ser acudir al dentista o al especialista en cirugía maxilofacial para una revisión y un diagnóstico preciso.

Evitar hábitos perjudiciales como fumar o consumir alcohol es crucial, ya que pueden retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de infección. Mantener una higiene oral adecuada es fundamental, limpiando la boca con cepillos quirúrgicos específicos y evitando el cepillado agresivo de la zona intervenida.

También es importante no utilizar pajillas para beber, ya que la succión puede provocar el desprendimiento del coágulo y aumentar el riesgo de alveolitis seca. Aplicar frío local de forma alterna cada 5-10 minutos sobre la mejilla, durante las primeras 24h tras la exodoncia suele ser beneficioso. En cambio, aplicar frío local más allá de las 48h puede ser contraproducente, prologando el edema y la tumefacción secundaria a la extracción.

Consejos para prevenir la infección después de la extracción de la muela

Las infecciones postoperatorias pueden comprometer el proceso de cicatrización y prolongar el dolor. Para evitarlo, es fundamental seguir al pie de la letra las indicaciones del dentista, incluyendo la toma de antibióticos y analgésicos si han sido recetados.

Es recomendable evitar tocar la herida con la lengua o los dedos, ya que esto puede introducir bacterias y aumentar el riesgo de infección.

Seguir una alimentación blanda ayuda a reducir la presión sobre la zona afectada y evita molestias innecesarias. A su vez, es importante evitar alimentos que contengan cereales o pepitas que puedan introducirse en el defecto y favorecer los episodios de sobreinfección.

Enjuagarse la boca con agua salina o con colutorios que contengan clorhexidina por el odontólogo contribuye a mantener la herida limpia y libre de bacterias.

También es importante evitar el esfuerzo físico intenso, ya que actividades como levantar peso o hacer ejercicio vigoroso pueden aumentar el sangrado y retrasar la recuperación.

¿Cómo puedo aliviar el dolor en la zona afectada?

Si el dolor persiste, hay diversas estrategias que pueden proporcionar alivio de manera segura. El uso de analgésicos como el paracetamol es una opción recomendada para reducir las molestias, siempre siguiendo las dosis indicadas por el dentista.

Aplicar compresas frías o tibias, dependiendo del momento de la recuperación, puede ayudar a controlar la inflamación y mejorar la circulación en la zona afectada. Es esencial permitir que el cuerpo descanse y evitar movimientos bruscos que puedan interferir en el proceso de cicatrización.

También se recomienda evitar alimentos y bebidas muy fríos, calientes o azucarados, ya que pueden aumentar la sensibilidad en la zona de la extracción. Si el dolor no disminuye a pesar de seguir estas recomendaciones, es imprescindible acudir al dentista para una evaluación detallada y determinar si se requiere un tratamiento adicional.

La recuperación después de una extracción dental varía según cada paciente, pero si el dolor se mantiene más allá de lo esperado, no debe ignorarse. Seguir las indicaciones del especialista, mantener una correcta higiene oral y evitar hábitos perjudiciales son claves para una recuperación óptima y sin complicaciones.