Según la Federación Internacional de Diabetes, cerca de 425 millones de adultos vivían con diabetes en 2017. Además, este mismo año causó 4 millones de muertes y sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. Debemos tener en cuenta también, que existe una relación muy estrecha entre la diabetes y la salud bucal. 
De hecho, si te han diagnosticado diabetes, es posible que sepas que la enfermedad puede tener complicaciones graves, tales como la apoplejía, enfermedades cardíacas o insuficiencia renal. También puede ser una causa de la ceguera y amputación. ¿Y sabías que los diabéticos tienen un riesgo especial de enfermedad periodontal o de las encías? Por otra parte, las infecciones bucales suelen ser más severas en las personas con diabetes. Las personas con diabetes no controlada tienen incluso más problemas de salud oral.

¿Cómo se relacionan la diabetes y la salud bucal?

La diabetes reduce la resistencia del cuerpo a las infecciones y retrasa el proceso de curación. Es por esto que las infecciones orales tienden a ser más severas en las personas con diabetes. Además, las personas con diabetes no controlada suelen tener más problemas de salud bucal. Esto se debe a que la diabetes no controlada afecta a los leucocitos (glóbulos blancos), la principal defensa del cuerpo contra las infecciones. La diabetes también disminuye el flujo de saliva y aumenta los niveles de glucosa en la saliva, aumentando el riesgo de infecciones tales como candidiasis, la cual veremos a continuación.

¿Qué tipos de problemas pueden experimentar las personas diabéticas?

  • Síndrome de la boca ardiente: es una afección dolorosa que produce una sensación de ardor en la lengua, los labios, el paladar o en toda la boca. Es decir, puede afectar a la lengua, al techo de la boca, a las encías, al interior de las mejillas y la parte posterior de la boca o garganta.
  • Boca seca: la diabetes puede reducir el flujo de saliva que produce la boca seca. La sequedad de boca puede provocar dolor, úlceras, infecciones y caries.
  • Candidiasis: es una infección causada por hongos que crecen en la boca. Produce manchas blancas en la boca que pueden doler y ulcerarse. Puede atacar también a la lengua y causar dificultad para tragar, a la vez comprometiendo tu capacidad para saborear los alimentos.
  • Curación deficiente de tejidos orales: las personas con diabetes no se curan rápidamente después de la cirugía oral u otros procedimientos dentales, porque el flujo de sangre que lleva al sitio del tratamiento puede verse afectado.

¿Cuáles son los primeros signos de la enfermedad de las encías?

  • Sangrado de las encías al cepillarse o usar hilo dental.
  • Encías rojas, inflamadas o sensibles.
  • Encías que se han desprendido de los dientes.
  • Dientes permanentes que están sueltos o alejados entre sí.
  • Mal aliento.
  • Cambios en la forma en que encajan los dientes cuando muerdes.
  • Cambios en el ajuste de dentaduras postizas.

Diabetes y la salud bucal: ¿Cómo puedo prevenir los problemas dentales asociados a esta enfermedad?

  • Administra y mantén tus niveles de glucosa en sangre bajo control. Sigue las instrucciones de tu médico para mantener tu nivel de azúcar en sangre dentro de un rango concreto.
  • Cuida tus dientes y encías. Cepilla tus dientes durante dos minutos dos veces al día, utiliza hilo dental a diario y puedes preguntar a tu dentista por un enjuague bucal.
  • Si usas dentadura postiza, límpiala a diario.
  • Visita a tu dentista regularmente y asegúrate de comentarle que tienes diabetes.
  • Hacerte una limpieza profesional de los dientes al menos dos veces al año.
  • No fumes. Las personas con diabetes que fuman tienen un riesgo mayor a desarrollar una enfermedad periodontal.

La diabetes y la salud bucal tienen una clara relación y esta enfermedad puede afectar a nuestro bienestar. Pero hay muchas acciones que podemos realizar día a día para mejorar muchos aspectos. Si todavía tienes cualquier duda o te gustaría indagar en este problema, en Conrado Andrés te daremos todas las técnicas para que puedas disfrutar de una vida totalmente normal.