Todos sabemos la importancia de mantener una buena higiene bucal, y si hay un objeto que nunca falta en nuestro baño es el cepillo de dientes. Ahora bien, ¿estás seguro de que estás cuidando tus dientes como es debido?
Lavarse los dientes no es suficiente, aunque siempre lo hagas después de cada comida. A continuación, te presentamos tips para complementar el cepillado y lograr una óptima salud bucodental.

La calidad del cepillo de dientes

Es más recomendable el uso de un cepillo eléctrico porque limpia en más profundidad, pero si prefieres cepillos manuales asegúrate de elegir los suaves, ya que los cepillos fuertes pueden dañar las encías y hacerlas sangrar.

Vida del cepillo de dientes

De media, se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses, pero lo cierto es que es preferible observar el estado del cepillo viendo lo abiertas que estén las cerdas. Esto es una pista que nos avisará cuando sea el momento de cambiarlo.

Tipo de pasta dentrífica

En el mercado existen diversidad de marcas que cuentan con una amplia variedad : pastas blanqueadoras, para dientes sensibles, anticaries… Recuerda que a veces un precio elevado no significa más calidad, busca la que más beneficios te otorgue.

El enjuague bucal

Los dientes solo representan el 25% de la boca, por ello es importante utilizar el enjuague bucal para poder eliminar las bacterias nocivas. Además, previene y reduce la placa dental, y refuerza el esmalte de los dientes.

El hilo dental

Según un estudio del Colegio de Odontólogos de Granada, solo el 10% de la población española utiliza el limpiador interdental. Los motivos de este bajo porcentaje suelen asociarse a la falta de tiempo, al dolor o sangrado (si esto ocurre es fundamental acudir al dentista) o simplemente a pensar que no se nos queda nada entre los dientes. El hilo dental es la herramienta más efectiva para eliminar la placa.

Alimentos con mucho azúcar

No es un secreto que los hidratos de carbono en general, y sobre todo la glucosa, fructosa y sacarosa, son un factor que contribuye a la aparición de las caries. No obstante, lo que no todo el mundo sabe es que si ingerimos en exceso comidas o bebidas con mucho azúcar, no conviene lavarlos hasta pasada media o una hora, ya que los azúcares se expanden, y no dejamos que el esmalte se recupere. En otras circunstancias es necesario lavarlos cuanto antes ya que los alimentos que se quedan en la superficie de los dientes se convierten en ácido y dañan el esmalte.