Las muelas del juicio son el nombre más habitual con el que se conoce a los terceros molares, cuatro muelas situadas al final de la boca, dos en la parte superior y dos en la inferior ¿Por qué se les ha dado este nombre? La razón es porque suelen salir a partir de los 18 años, cuando se considera que la persona ha alcanzado la edad adulta y tiene un juicio más desarrollado. Sin embargo, no siempre es así, y en algunos casos pueden no llegar a aparecer nunca.
Problemas con las muelas del juicio
Algunas de las complicaciones que determinan que se deba realizar una operación para su extracción son variadas. Principalmente se deben a muelas del juicio retenidas que pueden provocar daños en otros dientes, caries, quistes o pericoronaritis, una enfermedad de las encías. La causa puede ser que por falta de espacio las muelas queden atrapadas, impidiendo que crezcan como deberían. También la dificultad de limpieza puede causar problemas, debido a su posición en los extremos de la boca.
Extracción
Por otro lado, una de las dudas a las que se enfrentan los pacientes es saber cuál es el momento de extraerlas. Existe el mito de que éstas deben retirarse en todos los casos, pero esto no es siempre cierto. Muchas veces no producen molestias ni complicaciones. También puede darse el caso de que no aparezcan. Lo principal es acudir a tu dentista para que realice una exploración y una radiografía panorámica. El profesional sanitario determinará entonces el estado de los molares, y si se deben extraer o no.
Prevención
No podemos impedir la erupción de las muelas del juicio pero, podemos prevenir algunas de las complicaciones que estas pueden ocasionar. ¿Cómo? Visitando una de nuestras clínicas Conrado Andrés con regularidad. De esta forma nuestros profesionales podrán controlar su crecimiento y realizar una limpieza de tus dientes en profundidad para prevenir.